El domingo fue a visitar a su padre y este saco el banjo del yayo y le cambiaron las cuerdas y le limpiaron las penas…
Y nos hicimos una foto con ella, mi padre,el banjo y el yayo, que también estaba allí que yo lo vi…
«Recordar: del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón»(El libro de los abrazos de Eduardo Galeano)
Ayer después de comer, mi padre sacó el banjo de su padre y le pidió a Sazed que le arreglara una cuerda que tenía rota. Le gustó mucho y a mi también, que en vez de ponerle una nueva, le volviera a poner la misma, con el resto de cuerda que sobraba…
Al Yayo no lo conocí porque murió cuando mi padre tenía 8 años, por lo que mi recordar del yayo, siempre, antes de pasar por el mío( ♥), tiene que pasar por el suyo…
Feliz semana!!!
2 respuestas a Domingo