El mes de julio está llegando a su fin y mañana jueves empezaré a desmontar la exposición «Dolça World» en la Casa Municipal de Cultura «José Candela Lledó» de Crevillente. Ha sido una de las exposiciones, en conjunto, más bonitas que he realizado, no solo por mi obra, sino también por lo que la gente que he conocido y el lugar me han aportado.
Cuando me preguntaron que qué cuadro quería donar para ir preparando el acta, dudé mucho… De hecho mi decisión final ha sido diferente a la que en principio confirme. Puede que parezca raro, pero es verdad que los cuadros son como hijos… Bueno, y por ser Crevillente quien es, he decidido que allí tiene que vivir, uno, o mejor dicho, una que me gusta mucho y que me ha representado muy bien en el cartel y catálogo de esta exposición: «La Chica de los días grises».

Os dejo un trocito de uno de los días que me emocionaron, sucedió el 27 de junio:

«- Ha venido un señor y ha preguntado por ti, me dijo el chico que está en la puerta de la Casa de Cultura, – quería darte una foto… Entonces pensé que sería él, aquel familiar de mi abuelo que había conocido unos días antes de empezar la exposición… con la excusa de enseñarles a mis amigos la casa donde vivía por fuera, toqué atrevida al timbre con esas mariposas que revoloteaban en la barriga, si hacías lo mismo, cuando eras niña, y después de un ratito ( toqué dos veces) me abrió…al verme preguntó por mí, pensaba que yo era mi hermana – Tengo una foto para ti!! y me entregó una foto que debía ser de los años 20 con un montón de familiares. – Este señor de aquí era el padre de tu abuelo… después descubriría también que aquel que sonreía al fondo, era mi abuelo y la jovencita de delante, mi abuela… -Puedo ver el jardín? – Es que está todo muy desordenado… y poco a poco, llegué hasta una preciosa terraza que me recordó a Frida Kalho. De repente sentí que acababa de meterme en mi propia historia y me imaginé a mi abuelo, hablando con su hermano al lado de aquella baranda, mirando a los naranjos…»

Hasta siempre!!!

Dolça