Creo que esta vez, no vais a reconocer mis dibujos a primer golpe de vista, porque he empezado nuevo moleskine, esta vez dedicado a los viajes, y como las hojas no tienen mucho gramaje, pues estoy dibujando tan solo con un color, el negro. He estado intentando pintar lo que veo, en vez de como en otras ocasiones, lo que siento. Lo que si tienen en común con las otras ocasiones, es esas enormes ganas de dibujar, a solas o en multitud, esta vez, con el lápiz, rotulador y papel.

La primera protagonista de mi nuevo moleskine, que venía con plumilla incluida, y con un dibujo, en la portada, de unas casas que yo creo que deben estar mirando al mar, es una gata que se llama «Nena». Es la queridísima gata de una amiga, que de hecho ha abierto en Valencia un B&B con su nombre. Pasamos allí un fin de semana en excelente compañía.

Había pensado colorearlo con lápices de colores e hice una pequeña anotación de los colores que le pondría después. Al final, decidí dejarlo así.

Otro día…Mojarse y dibujarse los pies en el mar, después de unas clases de pintura, también me pareció que era viajar…

Hace unos días, estuve en Malmö (Suecia) y cruzamos, en tren y sobre el mar, el Öresunbron para visitar a nuestro amigo Kajol, artista de Bangladesh, que también participó en el Proyecto Víbora, tanto en esta como en la edición de 1991. Hice un par de dibujos.

Coincidió que, esa tarde, se celebraba la fiesta del orgullo gay tan popular en la ciudad, Copenhaguen Pride…llovía a mares y nos metimos en un café. Mientras Kajol y Sazed, hablaban de futuros proyectos artísticos, en bengalí, les hice este dibujito…

En Malmö, estuve también visitando a mi amiga artista Elisabeth , que es polaca pero vive en Suecia desde los años 70. Nos invitó a comer a su casa el día del cumpleaños de Sazed y para el café sacó unas tazas tan bonitas, que mientras Sazed y ella hablaban, hice este dibujo rápido.

Bueno, y por último esta columna que hice el viernes, en Elda, en el centro cultural Gómez Tortosa, mientras que esperábamos al concejal de cultura. Es una casa modernista preciosa, donde no me hubiese importado esperar dibujando, el tiempo que hiciera falta… Desde la facultad que no había dibujado columnas.

Un abrazo… Empezamos con ganas septiembre.