Como aparecida de un cuento de hadas, así es , divertida, apasionada, colorista, y de espíritu libre. Una mujer que a pesar de su apariencia lleva más de 20 años metida de lleno en el mundo del arte. Ella misma cuenta entre sonrisas que empezó en 1989 haciendo estampados en camisetas. Y de ahí pasó, con el transcurso del tiempo, a crear una marca de sí misma.
En realidad se llama Dulce Quesada, pero decidió cambiar su nombre artístico por Dolça debido a que “había otra compañera en la carrera de Bellas Artes que firmaba como Dulce, así que decidí firmar como Dolça” comenta la artista. Y así, por Dolça, es como la conocen en Elche, su ciudad natal.
En la actualidad está inmersa en una exposición de mujeres artistas en la Llotja de la Plaça de Baix. Pero no es su único proyecto, su tienda en los Pisos Azules, sus encargos personales, los talleres de pintura con niños y los diseños para su propia marca, así como para otras empresas, le ocupan todo su tiempo. Aunque también es cierto, como reconoce la propia Dulce, que le gusta pasar tiempo con su familia.
Su estilo juvenil se refleja en cada uno de los artículos que vende en su tienda: sillas, camisetas, zapatos, objetos tan personales que son como pequeñas obras de arte.