El sábado pasado lo pasamos fenomenal en la jornada de dibujo y pintura en el Huerto de San Plácido, organizada por la plataforma «Volem Palmeral» con motivo del XV aniversario de la declaración del «Palmeral d’ Elx» como Patrimonio de la Humanidad.
Nos atrevimos hasta a ser palmereros por un rato.
Quedé con los niños que vienen a mis talleres de pintura, al lado de la casa. Allí, bajo la sombra de su porchada, como si fuéramos sus habitantes, fueron dibujando todo aquello que desde allí percibían tanto sus ojos como su imaginación.
Frente a nosotros llevaba ya hacía un rato, un chico que subía y bajaba la palmera intentando colocar un cartelito que decía Xon. Mientras que les decía a los chicos que una buena idea era dibujar al palmerero, y después de un rato pensando si me atrevería a probar a treparla, finalmente me decidí, y sentí que a Paco también le hizo ilusión que se lo pidiera.
Los niños de pintura que me acompañaban, se acercaron al ver que me preparaba para tan tremenda aventura y comenzaron a corear un » Dulce Sí que puede»… Qué chasco cuando me dí cuenta de lo difícil que era hacer subir la cuerda hacia arriba, je, je, tanto que los muy pillos, rápidamente, estaban empezando a repetir la frase añadiéndole un «no»… por lo que no había vuelta atrás. Finalmente, gracias a las explicaciones de Paco, conseguí subir hasta las palmas de la palmera de al lado, entonces miré hacia abajo y como un papá me había contado antes que en realidad lo difícil era bajar, me dio un poco de respeto seguir.
Me quedé con ganas de más, la próxima vez hasta el cielo.
El que sí que consiguió superarme fue Javi, que además hizo un dibujo precioso dedicado a una amiga de su madre que un día antes había fallecido.
Me pidió que le ayudará a dibujar a Marisol, que me contó que iba sentada en silla de ruedas. Yo le dije que la íbamos a dibujar en la orillita de la acequia mojándose los pies, le hice unas cuantas rayitas discontinuas de su silueta y así nos quedó después…
Me hizo gracia ver terminado el dibujo de Alvaro. Se imaginó también a Tarzán en el Huerto. Quién le iba a decir a San Placido!!! ^_*
Dentro de unos días, podremos disfrutar de todos los trabajos en una exposición en el Casal Jaume I, ya os lo recordaré para que vayamos todos a verla.
Gracias a todos los que hicisteis posible este día, en especial a Lola Asencio, a su madre María Dolores y a Livia Sempere que es la autora de las fotografías más bonitas de este post.
Recuerdos maravillosos del Hort del Xocolater.
La escuela de pintura al aire libre tiene que volver…
Dolça