Aunque por la mañana dudaba con qué ponerme para aquel día tan importante, al final me puse el collar de la Dama y la sonrisa de contenta…Había pensado escribir algo para que no se me olvidara nada, pero les he miré a los ojos, me di un apretoncito al corazón y me fueron saliendo las historias…su gerente encantador, cariñoso y sincero, me dijo después unas cosas muy bonitas…Qué me dijo? que les había acurrucado el alma o que se la había endulzado? quizás dijese acariciado…como estaba llena de contento no me cabía lo que ha dicho … lo bueno de la imaginación y el corazón, es que después puedes contar las cosas, como sentiste que fueron…
Gracias de todo corazón al Hospital General Universitario por dejarme hablar de mis colores y emociones, por invitarnos a que nuestro arte se deje ver y escuchar, en un salón de actos, donde tanta gente importante y sabia habla de medicina. Para mi ha sido un gran honor y satisfacción…
Dolça